Sobre el Acompañamiento Educativo

Mucho se ha escrito sobre «coaching» y que poco sabemos de él. Si además este término lo enmarcamos dentro del entorno educativo, es cuando ya nos perdemos entre las buenas intenciones, los resultados y las acciones en las que se concretan el Coaching Escolar, también llamado Acompañamiento Educativo.

Nuestras más recientes experiencias profesionales con claustros tanto de Colegios como de Universidades, nos dicen que en el ámbito educativo NO sabemos qué es eso del acompañamiento o coaching.

La buena noticia es que se empiezan a dar pasos dentro de la escuela en esta línea, proyectando visiones sobre qué es lo que debería obtener un alumno tras más de 10 años de enseñanza obligatoria (sin contar con la escolarización infantil).

Existen muchas voces que ya están por encima de los contenidos programáticos, del libro de texto, de la innovación educativa e incluso de las nuevas tecnologías. Es algo superior y transversal a todo lo que ha acontecido en el escenario de la educación hasta ahora y tiene que ver con un regreso al origen, con la falta de apegos emocionales en el entorno familiar, con las consecuencias de vivir deprisa, tiene que ver con incluir el descubrimiento en el día a día de los alumnos, con enseñar desde el éxito, tiene que ver con neuropsicología y con convertir a los docentes en maestros de vida, en líderes de la educación.

La semana pasada la Directora Titular de un Centro Concertado nos comentaba entre bambalinas esa idea loca que le ronda en la cabeza en torno a cuáles deben ser la cualidades que debe adquirir un alumno después de su paso por su Centro, ¿Qué tipo de personas queremos construir en la sociedad más inmediata? ¿Qué papel juegan los docentes en todo eso? ¿Cómo se construye ese cambio desde dentro de los colegios? Ella ya auguraba un plan de buenas practicas escolares, donde los maestros nuevos y no tan nuevos puedan impregnarse de aquello que funciona, mezclarse en las aulas, abrirse a las necesidades de los demás, que en el fondo no dejan de ser las necesidades de todos. Lo sorprendente de esta Hermana es que tiene más de 80 años y no cesa en seguir construyendo un mundo mejor en el ámbito que le ha sido otorgado.

La mejora de la educación empieza en el acompañamiento a docentes. Para acompañar a los alumnos hay que empezar por nosotros mismos. Como afirma Bert Hellinger «No se puede dar aquello que no se ha tomado». Sólo aquellos docentes, pioneros de vida, que son capaces de llevar a cabo una revisión profunda de sus valores y sus capacidades pueden ir abriendo el camino del cambio educativo.

… Y sí, el cambio educativo es posible.

Por Elvira Pérez

 

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